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[Videojuegos] Análisis de Mata Hari


El azar quiso que yo fuese uno de los afortunados en el concurso del primer aniversario de Botafumeiro y mi premio fue "Mata Hari", una aventura gráfica para PC distribuida recientemente por Planeta DeAgostini Interactive. No soy aficionado a hacer análisis de juegos, pero éste me ha resultado muy divertido y creo que se merece que le dedique unas palabras que hagan justicia tanto a sus aspectos positivos como a sus aspectos negativos (que los hay).

Empecemos por el principio. "Mata Hari" es una aventura gráfica desarrollada por Cranberry Production, estudio en el que se se encuentran Hal Barwood y Noah Falstein, conocidos en el mundillo de las aventuras gráficas por haber participado en el desarrollo de "Indiana Jones & The Fate of Atlantis", una de las grandes aventuras clásicas de LucasArts. No voy a caer en el error de comparar este juego con "Mata Hari", pues ha llovido mucho desde aquella mítica aventura de Indy. Además, "Mata Hari" es una aventura que sigue un planteamiento bastante diferente.

Este juego nos pone en la piel de la bailarina holandesa Margaretha Zelle McLeod, más conocida como Mata Hari. Se trata de un personaje histórico real cuya historia ha sido objeto de diversas adaptaciones a diferentes medios, siendo la que nos ocupa la última de ellas. Al comienzo de esta aventura gráfica veremos cómo Mata Hari trata de hacerse un hueco entre la alta sociedad parisina gracias a sus éxoticos bailes, a su astucia y a sus artimañas femeninas. Sus intentos no pasarán desapercibidos, pues pronto llamarán la atención de un hombre llamado Oscar Samsonet, un informador político que forma parte de una red de espionaje y cree que Mata Hari sería una perfecta espía. Nuestra labor, por tanto, será ejercer de espía y desvelar oscuras conspiraciones durante esos convulsos años previos al estallido de la Primera Guerra Mundial.

El argumento del juego transcurre a lo largo de cuatro capítulos. Entre ellos (así como al inicio y al final del propio juego), asistiremos a una entrevista entre un periodista y una mujer que conoció a Mata Hari (cuya identidad no desvelaremos para no estropear ninguna sorpresa del juego), que son los que rememoran la historia de la espía. No obstante, sólo escucharemos sus voces, ya que ellos no se mostrarán en ningún momento. En lugar de ello veremos una serie de fotografías, mapas, recortes de periódico y demás objetos de la época, que contribuyen a crear la ambientación adecuada para el juego.

Lo cierto es que se echa de menos alguna escena más de video entre capítulo y capítulo o, al menos, al final del juego, pero el argumento del mismo no lo requiere. Estas breves escenas cumplen únicamente una función de introducción y de transición entre los diferentes segmentos de la historia y, a excepción de la última de ellas, no contienen ninguna sorpresa destacable.

La historia en sí se nos irá desvelando a medida que avancemos por los diferentes escenarios. Se trata de entornos en 3D prerrenderizados que han sido sometidos a diferentes filtros para embellecerlos y obtener un acabado más estético. Además, no son completamente estáticos, sino que en ellos encontramos algunas pequeñas animaciones: hojas agitadas por el viento, trenes que expulsan una columna de humo, nubes que se desplazan por el cielo... Los entornos son realmente bonitos y muestran una estética propia de la Europa de principios del siglo XX. Salpicados aquí y allá encontramos personajes con los que no podemos interactuar, pero que contribuyen a animar un poco el escenario, de forma que no se produzca la impresión de que se encuentra vacío. El único punto negativo es, precisamente, que no podamos interactuar con dichos personajes; aunque mejor dejemos ese aspecto para más adelante, cuando nos centremos en la jugabilidad.

Para contribuir a crear esta ambientación, tenemos también una serie de melodías ambientales típicas de la época. Aunque son bastante agradables, no destacan demasiado. La banda sonora del juego no está mal, incluso hay algún tema que se nos quedará en la memoria, pero le falta un poco más de "gancho".



En total recorreremos cuatro ciudades distintas, todas ellas con una ambientación propia y característica: París, Mónaco, Berlín y Madrid. A medida que vayamos realizando progresos en nuestra aventura, éstos se irán anotando en nuestro diario, el cual también nos mostrará cuáles son nuestros objetivos pendientes. Consultando nuestro diario no tendremos ningún problema para saber qué debemos hacer a continuación. Si no sabemos qué hacer en una ciudad, siempre podremos desplazarnos a otra para continuar con nuestros progresos.

Sin embargo, el argumento es bastante lineal y no permite demasiada libertad. En ocasiones sabremos qué hacer a continuación, pero nos encontraremos con algún impedimento para poder hacerlo hasta que hayamos realizado algún avance previo en otro lugar. De todas formas es muy sencillo avanzar en la historia, ya que "Mata Hari" es una aventura de baja dificultad y muy accesible incluso para aquellos que no estén acostumbrados a juegos de este estilo.

Otro punto negativo es que al argumento le falta algo de fuerza y de contundencia en sus inicios, aunque esto queda compensado por las sorpresas finales. En cuanto a su duración, podemos decir que se encuentra en torno a las ocho horas, aunque esto depende del tiempo que el jugador dedique a los diversos minijuegos (de lo que hablaremos a continuación).

Pero antes de centrarnos en el apartado de jugabilidad, debemos comentar algunos detalles más sobre el apartado gráfico. El modelado de los personajes está muy cuidado, destacando el de nuestra protagonista, que luce diversos atuendos a lo largo de la aventura. Las expresiones faciales también son muy buenas, tanto las de la propia Mata Hari como las del resto de personajes. No obstante, en general las animaciones son bastante limitadas y repetitivas. El acabado gráfico no suele ser el punto fuerte de las aventuras gráficas (ni falta que hace que lo sea), pero es una pena que un buen modelado quede eclipsado por unas animaciones un tanto burdas.


Centrémonos ahora en el apartado jugable. Nos encontramos ante una aventura point & click, aunque con una mecánica bastante simplificada. No dispondremos de un inventario al uso, como es típico en estos juegos, sino que tendremos una barra sobre la que se nos irán presentando en forma de icono tanto los objetos que vayamos recogiendo como los diferentes temas de conversación a los que podremos recurrir durante los diálogos. Para llevar a cabo una determinada acción únicamente tendremos que seleccionar uno de los iconos de dicha barra y arrastrarlo hasta el objeto o personaje sobre el que lo queremos aplicar. Si la acción que buscamos no es posible, el icono permanecerá apagado. Por el contrario, si podemos llevarla a cabo, el icono se encenderá y sólo tendremos que hacer un simple click para realizarla.


Es un sistema muy fácil; quizá excesivamente fácil. Las posibilidades de interacción con otros personajes son muy limitadas (de hecho, como hemos comentado antes, casi todos los personajes que hay en los escenarios están "de adorno") y nunca llegaremos a tener más de tres o cuatro elementos en la barra. Los aventureros más exigentes encontrarán esta mecánica demasiado simple, pero puede resultar muy apropiada para aquellos que nunca hayan probado una aventura gráfica antes.

Para avanzar no sólo tendremos que recoger diversos objetos, sino que tendremos que llevar a cabo varios minijuegos y algún que otro desafío conversacional. Entre los minijuegos tenemos algunos de "tipo puzle", como el de averiguar la combinación exacta de una rueda de códigos para descifrar un mensaje o el de mover las piezas de un circuito telefónico para pinchar un teléfono.


Sin embargo, son tres los minijuegos principales; que además nos proporcionarán tres puntuaciones diferentes (tres escalas) que nos serán mostradas a modo de ranking al completar el juego. Estas puntuaciones no influyen directamente en el final del juego, pero determinan diferentes epílogos (que se nos mostrarán como páginas de nuestro diario).

La primera de estas puntuaciones es la de "Arte del Espionaje". Para obtener puntos en ella tendremos que observar detenidamente los escenarios para encontrar los documentos secretos escondidos en ellos. Estos documentos no influyen en el argumento, sino que nos desvelan detalles secundarios que enriquecen la historia. Hay escenarios que sólo podremos visitar en una ocasión, por lo que tendremos que estar muy atentos.

La segunda es la de "Habilidad". Para obtener puntos en ella tendremos que evitar a los agentes enemigos en nuestros desplazamientos en tren de una ciudad a otra. Se trata de un minijuego en el que tendremos que movernos de una estación a otra procurando no quedar nunca al alcance de los enemigos. Al principio es muy sencillo, pero no tarda mucho en complicarse (el número de agentes enemigos aumenta, algunas estaciones quedan fuera de servicio, etc.).


Si bien al principio este minijuego resulta entretenido, llega un momento en el que se vuelve tedioso. Además, la progresión de dificultad está algo descompensada (resultando ridículamente fácil al principio e imposiblemente difícil al final). A esto se añade el hecho de que nos tendremos que desplazar muchas veces de una ciudad a otra y no estaremos dispuestos a pasar por el minijuego cada vez que tengamos que hacerlo. Por suerte tendremos la opción de evitarlo cada vez que queramos (aunque cuando lo hagamos no ganaremos puntos, claro está).

El tercer minijuego es el de baile. Se trata de nuevo de un minijuego opcional, que podremos evitar siempre que queramos (aunque tendremos que realizarlo al menos un par de veces de forma obligatoria para poder avanzar en la historia). Mata Hari tendrá que ir "recogiendo" inspiración a lo largo de sus viajes para crear nuevos movimientos para sus bailes exóticos. Con esos movimientos llevará a cabo un espectáculo cuyo éxito determinará la tercera de nuestras puntuaciones, la de "Riqueza". Como detalle curioso diremos que a medida que vaya creciendo el nivel de inspiración de Mata Hari, la cantidad de ropa que llevará en el escenario irá disminuyendo.


Cuanto más satisfecho quede el público tras nuestra actuación, más dinero ganaremos. Para garantizar su satisfacción tenemos que realizar un minijuego en el que debemos hacer click sobre las notas musicales que van apareciendo en la pantalla justo cuando alcancen uno de los cuatro círculos que rodean a Mata Hari. Esto hará que sus movimientos se sincronicen con la música y el público quede impresionado. Parece sencillo, pero lo cierto es que se precisa de cierta rapidez. Como punto negativo hay que decir que es en este minijuego donde más "cantan" las animaciones del juego. Los movimientos de baile, que deberían ser fluidos y sensuales, quedan algo "ortopédicos" en algunas ocasiones.

Personalmente, no soy muy aficionado a los minijuegos. Tolero muy bien aquellos que están integrados dentro de la historia, pero los que son accesorios ya tienen que ser lo suficientemente retantes como para que decida dedicarme a ellos en lugar de avanzar en el argumento. En "Mata Hari" los minijuegos no me han parecido especialmente interesantes ni retantes, por lo que no tardé mucho en dejarlos a un lado. Por supuesto, es posible que un jugador con otras preferencias los disfrute mucho más que yo. Cada uno tiene su manera de jugar.

Hemos mencionado antes que también nos encontraremos con algunos desafíos conversacionales. En determinadas situaciones, para conseguir nuestros objetivos, tendremos que recurrir a nuestros "encantos femeninos" para seducir a un hombre y convencerle de que nos ayude. Para ello contamos con cuatro técnicas diferentes de seducción, cada una de las cuales únicamente es útil para un determinado tipo de hombre. Por ejemplo, los hombres más "brutos" suelen ceder rápidamente ante la seducción mediante el descaro; cosa que no sucede con los más tímidos, que se sentirán incómodos al emplearla con ellos.

Esto que parece tan interesante, por desgracia se limita únicamente a tres o cuatro conversaciones a lo largo del juego. Lo cual es una pena, ya que estos juegos de seducción podrían haberle dado algo más de vidilla al título si hubiesen sido mejor implementados.


Por todo lo que hemos comentado hasta ahora podría parecer que "Mata Hari" es un juego "del montón". Pero, como he comentado al inicio de esta entrada, a mí me ha resultado muy divertido. ¿Cuál es la razón?

Pues en primer lugar el doblaje al castellano, que es sencillamente fantástico. Los actores de doblaje han realizado un magnífico trabajo en este juego, especialmente la actriz que se ha encargado de doblar a Mata Hari y de otorgarle los diferentes matices a su voz.

En segundo lugar el hecho de que "Mata Hari" tenga un cierto componente "picante" o "subido de tono". Sin llegar a ser explícito ni vulgar, el juego recurre mucho a la sensualidad (y la sexualidad) de la protagonista (algo que está en perfecta consonancia con el personaje). Es ese toque sutilmente sexual, pero a la vez descarado, el que me ha hecho esbozar más de una sonrisa a lo largo del juego y el que proporciona algo de "chispa" a unos diálogos que de otra forma hubiesen resultado bastante aburridos. Podría mencionar el momento en el que Mata Hari pregunta a un oficial alemán acerca de "la longitud de su cañón" o en el que uno de sus amantes se queja de lo cansado que acaba siempre tras pasar una noche con ella. Ese humor adulto, sutil, sugerente es sin duda uno de los puntos fuertes del juego.


En conclusión, "Mata Hari" es un juego fácil y divertido. Puede ser una buena apuesta para aquellos que quieran iniciarse en el mundo de las aventuras gráficas, ya que su mecánica es muy accesible y su dificultad no es muy elevada. No obstante, puede resultar poco retante (o puede que incluso tedioso, especialmente por el tema de los minijuegos) a los jugadores más experimentados en el género. A pesar de ello merece la pena darle una oportunidad por su cuidada ambientación, su genial doblaje y su sentido del humor un tanto picante. Quizá no se trate de un juego sobresaliente, pero no hay ninguna duda de que con él se puede pasar un rato agradable y divertido.

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